Vi d'Alcoleja

Moltes vegades he sentit que a Alcoleja es feia vi fins que va vindre la fil·loxera i va acabar amb tot, segons conten, en moltes cases tenen encara el lloc on s'elaborava. Algú sap mes sobre este tema, perquè és prou interessant i inclús es podria tornar a esta activitat per a potenciar el treball a Alcoleja.
Pose un article del Celler de la Montanya on estan potenciant els cultius de Micro – Vinyes en la zona.
La bodega Celler La Muntanya de Muro ha puesto en marcha un proyecto basado en el cultivo de microviñas con el que pretende recuperar la cultura vitivinícola en El Comtat y la elaboración de vinos de calidad. El objetivo de la iniciativa es implicar a los agricultores minifundistas para que dediquen parte de sus parcelas al cultivo de viñas, bajo el asesoramiento del Celler. Por su parte, la bodega se compromete a adquirir la uva, que abonará en metálico o con vino de la producción. Las comarcas del interior de la provincia de Alacant constituyen un enclave natural especialmente apto para el cultivo de la vid y así lo demostró ya el pueblo árabe extendiendo este tipo de plantaciones por toda la zona. Con la finalidad de recuperar dicha cultura vitivinícola y elaborar vinos de calidad iniciaba su andadura la bodega Celler La Muntanya en 2004, de la mano de Juan Cascant y Antonio Boronat. «Intentamos recuperar el legado que dejaron los árabes con el cultivo de pequeñas plantaciones bajo unos parámetros de calidad que nos permitan elaborar un buen vino», explica Cascant. Con el objetivo de impulsar el cultivo de la vid surge la iniciativa Microviña dirigida a implicar a los pequeños agricultores de la zona y a todo aquél que tenga un terreno y decida apostar por la plantación de viñas. «En la comarca hay numerosas fincas y casas de campo donde las plantaciones se pueden convertir incluso en elementos decorativos», propone Cascant.
El cultivo de estas viñas se hará siempre bajo los criterios y la dirección del Celler con la finalidad de obtener una uva de alta calidad. Según explica Cascant, en la base de la elaboración de un buen vino está el trabajo en la viña. Lo primero que se busca es la calidad de la uva y a partir de este punto se intenta conseguir el equilibrio con la máxima producción posible. «Se trata de escuchar a la viña y exigirle la cantidad de uva que pueda producir en las mejores condiciones», explica. Esto supone un importante trabajo de poda así como una delicada selección, racimo a racimo, de modo que se consiga «una uva suelta, que no retenga el agua en caso de lluvia y que esté bien soleada para que llegue a obtener el grado de maduración que nos interesa». En cuanto a las variedades de uva, se apuesta por las autóctonas como Monastrell, Garnacha, Malvasía o Merseguera, sin renunciar a algunas especies foráneas como la Siraz. La recogida será selectiva y, una vez en la bodega, el cuidado del producto será una constante en todas las fases del proceso.
El proyecto cuenta ya con varias iniciativas en Agres, Beniarrés o Muro, donde incluso el Instituto Serra Mariola se ha sumado al cultivo de la vid.Con todo, los vinos del Celler se benefician del legado de la antigua cultura vitivinícola, lo que ha propiciado unos primeros resultados muy óptimos en sus dos variedades de blanco y negro, bajo las denominaciones de Albir y Almoroig, en homenaje al legado árabe. El proyecto está pendiente de la aprobación de una subvención de la Conselleria de Agricultura.