Asociación de Jubilados en la RUTA FLUVIAL DE LOS CAÑONES DEL JÚCAR

Visita a Cofrentes y Cañones del Júcar

En un ENCUENTRO AUTONÓMICO DE LA U.D.P. (Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados) cayó en mis manos una oferta para estas asociaciones, consistente en una excursión a la única ruta fluvial de la Comunidad Valenciana.

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Es cuatro de junio, miércoles, las siete de la mañana algo temprano, pero según información de los especialistas el recorrido hasta Cofrentes nos costaría dos horas y media largas, no fue así llegamos con tiempo suficiente a Jarafuel, lugar de artesanía de bastones, y mientras almorzábamos unas llamadas a “Rutas Fluviales del Júcar S.L”. nos abrieron las puertas de una fabrica, después de una instructiva demostración y unas compras de estos artículos continuamos para Cofrentes donde nos esperaba la guía para empezar una visita cultural a la ciudad.

No quedaba mucho tiempo para embarcar, y la visita al castillo de Cofrentes situado en el punto mas alto de la población, a 394 metros sobre el nivel del mar, hizo que la mitad de las personas no realizaran esta ruta de empinadas calles hasta la fortaleza, está recién restaurada la alta torre de Homenaje y el reloj que en S.XVIII se le agregó, y que según se narra es el único que existe en España y uno de los tres que se conservan en Europa.

El recorrido fluvial permite contempla zonas que de otra forma serían inaccesibles, son vistas de gran belleza, agrestes y escarpadas como la Muela de Cortes con cuatrocientos metros de desnivel con relación a las aguas del río, o la impresionante vista del Castillo de Chirel, que está situado en lo alto de una montaña desde donde se domina gran parte del recorrido, se termina este apretado recorrido con la comida (SELF SERVICE) en Hotel-Restaurante Balneario de Hervideros y una imprevista visita en Ayora a una “fabrica” de miel, con demostración y degustación incluidas, adquiriendo una buena cantidad de artículos que dará alegría a los postres de una comida.

Para terminar diré que durante todo el día no han parado las felicitaciones, pero nada de esto lo habría conseguido yo solo sin el apoyo de la junta, sobre todo de los dos “Miguelitos”, Aracil y Baldó, que cuando se les llama para salir a cobrar o a apuntar no se lo piensan dos veces, y Aracil aún se queda con la lista para seguir apuntado en casa.

EL ÉXITO NO ES MIO SOLO.